Cuando crezca, a Hannah le gustaría convertirse en veterinaria como su madre. Cuando una yegua islandesa comienza a parir, Hannah está increíblemente emocionada y corre hacia la yegua inmediatamente con su botiquín de primeros auxilios. Afortunadamente, la yegua y el potro son sanos y alegres. ¡Qué hermoso día! Sin embargo, solo para estar segura, Hannah abre la caja para sacar el estetoscopio y examinar al potro y a su madre.