Antes del gran torneo, la veterinaria lleva a cabo un control físico de todos los caballos, pues lo primero siempre es la salud de los animales. En su automóvil lleva todo lo necesario para examinar a los Appaloosas y al semental purasangre. Si a los animales no les falta nada, la veterinaria da su visto bueno. ¡Ya pueden empezar los saltos con obstáculos y por encima del foso!