A la familia Haflinger se le permite salir al pasto por algunas horas cada día. Un área grande se puede dividir rápida y prácticamente en potreros cercados en los que la yegua, el potro y el semental pueden pastar y galopar. Para asegurarse de que tienen todo lo que necesitan, también se les suministra un cubo de agua fresca, un delicioso heno y una caja de manzanas.